Edificio BTEK

El BTEK, que acoge espacios expositivos, se plantea como una referencia en el paisaje de dos volúmenes piramidales aparentemente exentos. El primer volumen, negro, surge de la tierra, con una composición más pesada y cerrada por sus tres fachadas metálicas; su cubierta está formada por una retícula continua de paneles solares. El segundo volumen, en contraposición con el primero, se limita por dos fachadas de muro cortina y una cubierta de césped que nace como una prolongación del terreno. Los dos volúmenes se conectan de manera imperceptible bajo rasante, fundiéndose con la parcela y el entorno que las rodea. La entrada se produce a través del primer volumen, en el pliegue de una esquina que muestra la rampa de acceso. A medida que se desciende, un vuelo metálico cubre la llegada, recogiendo al visitante.

La estructura se resuelve con acero laminado de cota 0 hacia arriba y de hormigón en el subsuelo.

La parte metálica se resuelve mediante familias de cerchas inclinadas siguiendo la geometría del edificio, apoyadas sobre pilares, igualmente inclinados. Tanto la cubierta como la fachada se forman con correas entre los porticos comentados. En la zona del acceso, la geometría diseñada exige que los porticos de la estructura se desarrollen en voladizo.

El forjado de planta baja se realiza mediante una losa de hormigón armado apoyada en una trama de pilares interiores. Se ejecutan muros de contención para la formación del sótano. La cimentación es superficial.